La entrevista a
Carlos Rangel Guevara, autor de "Del buen salvaje al buen
revolucionario", por parte de Marcel Granier el 18 de mayo de 1983 en
pleno gobierno de Luis Herrera Campíns del partido COPEI. En medio de la crisis
de deuda producto del gobierno de Carlos Andrés Pérez de 1974 a 1978.
I. La
persistencia de las ideas políticas atrasadas en América Latina [02:02]
Carlos Rangel
inicia su exposición señalando que los políticos latinoamericanos, y en
particular los venezolanos, adoptan con retraso ideas políticas que ya
están en bancarrota en el resto del mundo. A pesar de que el socialismo
ha demostrado ser un fracaso como modelo de progreso, se sigue promoviendo en
la región. Rangel argumenta que aunque Karl Marx formuló una idea
poderosa, los intelectuales más perspicaces de la época, como Friedrich
Hayek, ya habían reconocido su error hace décadas [03:02].
El autor destaca la paradoja de Venezuela, donde partidos con supuestas
diferencias ideológicas como Acción Democrática y COPEI han aplicado políticas
muy similares, lo que ha llevado a la crisis que el país enfrenta [05:38].
II. El
"capitalismo de Estado" como maldición para Venezuela [09:05]
Rangel
identifica al "capitalismo de Estado" como la principal causa
de la crisis venezolana, una herencia del imperio español. En este modelo, el
Estado es el propietario de los recursos del subsuelo (como el petróleo), y no
los ciudadanos dueños de la tierra. Esta concentración de la riqueza en manos
del Estado ha generado corrupción y un despilfarro sin precedentes. Rangel
estima que la mitad de los ingresos petroleros se destinan a pagar sueldos de
funcionarios, mientras que la otra mitad se usa para cubrir las deudas de
empresas estatales. Subraya que estas empresas son una calamidad, pierden
dinero y son ineficientes, no solo en Venezuela, sino a nivel mundial [11:19].
III. El
peligro del Estado omnipotente y la amenaza a la libertad [20:28]
El autor
advierte que un Estado todopoderoso no solo arruina la economía, sino
que también amenaza la libertad política. Cuando el Estado concentra todo el
poder económico, se hace peligroso disentir del gobierno, y la libertad de
expresión puede perderse. Como ejemplo, menciona la situación en México [21:14],
donde el Estado utilizaba el control de la importación de papel para censurar a
la prensa y silenciar cualquier crítica a sus políticas [22:48].
IV. La
nacionalización del petróleo y su impacto negativo [23:35]
Carlos Rangel
califica la nacionalización de la industria petrolera como una
"fanfarronería tercermundista". En lugar de ser un beneficio, se ha
convertido en una excusa para que el Estado gaste sin control y se endeude aún
más. Señala que la politización de PDVSA es uno de los hechos más graves
en la historia reciente de Venezuela. Al despojar a la empresa de sus ganancias
para financiar otros fines, se está destruyendo su eficiencia y su moral
interna [24:47].
V. El fracaso
histórico de América Latina y la ruta hacia la dictadura [44:51]
Rangel reitera
su tesis principal: América Latina, como proyecto social y político, ha sido
un fracaso. Este fracaso, según él, se debe a la herencia del absolutismo y
la desconfianza del imperio español, que el socialismo ha reforzado. Rangel
advierte que si los líderes venezolanos no corrigen el rumbo, el país podría
seguir el camino de naciones como Argentina, Chile y Uruguay, que tras
implementar políticas económicas equivocadas, terminaron en una catástrofe
económica que derivó en dictaduras sangrientas [34:02].
Critica la idea de que un golpe militar es la solución, argumentando que
una nueva dictadura sería mucho más brutal que las del pasado, debido a la
complejidad de la sociedad moderna y a la burocracia estatal ya existente [57:22].
VI. La
esperanza en el pueblo y la necesidad de una real desconcentración del poder
[39:02]
A pesar de su
pesimismo, Rangel expresa su confianza en el pueblo venezolano, a quien
considera admirable y civilizado, capaz de adaptarse a la modernidad y la
democracia. El problema real, según él, no es la sociedad, sino la falta de
confianza de las élites políticas, que se niegan a entregarle al pueblo una
verdadera democracia. La única solución, subraya, es desmantelar el
"capitalismo de Estado" y transferir la propiedad de las empresas
estatales a los ciudadanos, por ejemplo, vendiéndoselas a los trabajadores [40:24].
Sin embargo, se muestra pesimista, ya que los principales partidos políticos no
parecen tener voluntad para corregir los errores estructurales y proponen más
de lo mismo [40:42].
Solo adecentando la política, Venezuela saldrá adelante.
Manuel DP : Muchas de las cosas que dijo no solo son ciertas, sino que además, vaticinaban un futuro desgarrador.
ResponderEliminarSin embargo, hubo algunas imprecisiones: en primer lugar, nunca se nacionalizó el petróleo. Se estatizó la industria petrolera. Él mismo lo admite cuando habla del modelo económico español heredado.
En segundo lugar, es necesario recordar que la LOREICH protegió de forma muy eficiente a la industria eatatizada. Entre otras cosas se previó que los trabajadores mantendrían los mismos beneficios que otorgaban las transnacionales petroleras (art. 24 si mal no recuerdo). Ello permitió que PDVSA llegara a ser la segunda empresa petrolera más eficiente del Mundo, solo por detrás de ARAMCO.
La deuda de PDVSA generaba intereses del 3%, mientras que la del gobierno superaba el 11%.
Inevitablemente, poco a poco los sucesivos gobiernos trataron de influir en las decisiones del holding, pero la Casa Matriz frenaba con mucha inteligencia y eficiencia las tentativas. Fui protagonista en primera fila de tales hechos.